Después de un rato de no saber de ella, encontré el #3 de Errr-magazine con sentimientos encontrados. a) la selección gráfica alegó inocencia y fue poco creíble, la parte textual perdió su frescura y ganó directrices académicas, hay un sabor disfrazado (o protagónico) de los editores… misterios del mundo erudito. b) de cierto os digo: el equipo ha madurado, la propuesta se ha hecho atractiva al mercado y a los anunciantes, ha habido constancia y disciplina (siguen vivos a pesar de la de la de la crisis), es el momento donde la revista se supera a si misma (nota evolutiva) o se cae en el fango del “trendy”.
Mr. Mano de Papel
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