El flamante premio Pritzker de arquitectura Jean Nouvel, demuestra mucho “futbol colmillo”, toreando a las criticas a sus ultimas obras (como el Parc Central del Poblenou en Barcelona).
A mí en lo personal me gusta su regodeo en lo monumental, sus edificios de pose muy pedante, su gusto por ser visible; la consecuencia de su carácter es un estilo móvil, una alarma de incendio pero sobre todo un andar rápido y constante (aunque no todos los pasos sean parejos, no tienen que ser parejos). Jean Nouvel puede presumir de construir (por lo menos los que más espero) el Louvre en Abu Dhabi y la Filarmónica de París, dos piezas que serán icónicas a partir de la siguiente década: la perfecta digestión de una flor mecánica. Será interesante ver a donde lo lleva su olfato.
Mr. Mano de Papel
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